Los terroristas se han cebado con Francia en el 2015. Cuando los franceses no habían borrado todavía de su memoria el horror que sembraron en Enero con varios atentados en 3 días (como el del Semanario satírico Charlie Hebdo o el tiroteo en el supermercado judío Kosher en Porte de Vincennes) un baño de sangre ha teñido París.
Esta vez han elegido una fecha difícil de olvidar, la del Viernes 13, que casualidad o no, ha hecho honor a la superstición que lleva asociada y ha sembrado el terror en París. Francia sabía que estaba bajo amenaza terrorista pero nada pudo hacer para evitar los 6 ataques coordinados que han conmocionado a todo el país y al mundo entero.
Infografía: Liberation.fr
¿Cómo se desarrollaron los hechos?
La masacre fue el resultado de un ataque coordinado que perpetraron al menos 7 terroristas, todos fallecidos, divididos en 3 células. La primera de ellas estaba formada por un grupo de 3 kamikazes destinados a hacer estallar sus explosivos en el estadio de Saint – Dennis, donde se celebraba el amistoso entre Francia y Alemania. El presidente Françoise Hollande, que estaba viendo el encuentro, es evacuado inmediatamente. Sólo uno de los terroristas consigue matar a un transeúnte al activar su carga explosiva cerca de la puerta D del estadio. Los otros dos estallaron su carga sin llevarse más que su propia vida por delante.
Las otras dos eran células móviles. Llevaban chalecos explosivos cargados con peróxido de nitrógeno y un botón detonador para controlar la explosión y poder hacer el mayor daño posible. Además llevaban fusiles de asalto Kalashnikov que usaron en los ataques que llevaron a cabo en otros 5 puntos de la capital. El más sangriento de todos fue el que perpetraron en la sala de conciertos Bataclan. Los terroristas irrumpieron en el recinto, realizaron referencias verbales a Alá y a la situación de conflicto en Siria e Irak y consiguen secuestrar a 100 asistentes contra los que abren fuego indiscriminadamente. Algunos de ellos horrorizados consiguieron escapar por la puerta de atrás.
89 personas no consiguieron huir de la barbarie. Cuando la policía francesa decide intervenir y asaltar la sala ya era demasiado tarde para ellos.
Simultáneamente, un grupo de hombres armados abrieron fuego contra las terrazas de Le Carrillon y del restaurante Petit Cambodge donde acabaron con la vida de 15 personas.
El mismo escenario se repite en la terraza del restaurante La Belle Equipe donde matan a 19 personas y en el bar Ala Bonne Biere donde acaban con la vida de 5.
El viernes 13, la ciudad de la luz se apagó por una noche. Ha vivido el peor atentado de su historia. En estos momentos el balance de muertos llega ya a los 129, una cifra que desgraciadamente podría aumentar ya que hay 352 personas heridas, 99 de ellas en estado de extrema gravedad.
Los que sienten los parisinos en estos momentos se ve reflejado en su emblemática Torre Eiffel que se ha vestido de luto apagando sus luces en honor a las víctimas de esta masacre.
