Es la portada más esperada de los últimos días. El semanario satírico Charlie Hebdo sale a la luz por primera vez después de los atentados. Como protagonista, y como era de esperar, de nuevo Mahoma. Un Mahoma triste, que llora llevando entre sus manos un cartel en el que dice JeSuisCharlie y con el titular todo está perdonado.

Con una tirada histórica de 3 millones de ejemplares, dos millones más de los que se habían previsto. El motivo: la avalancha de pedidos recibidos tanto en Francia como desde el extranjero. De hecho el número 1178 será traducido a 16 idiomas. Charlie Hebdo solía poner a la venta 60.000 ejemplares.

La redacción ha optado por esa portada con ese fondo verde esperanza porque no querían hacer un número necrológico. Un número que será, además, todo un ejemplo de solidaridad. Primero, porque sale a la luz gracias a la ayuda de varias empresas y del diario “Liberation” que inmediatamente les hizo un espacio en su redacción…

Pero, además, la recaudación de sus ventas se destinará a ayudar a los familiares de las víctimas. El terror no ha conseguido acabar con todos los lápices que han seguido dibujando.